Toronto, Canadá.- Tras 17 días de intensa actividad y competencia deportiva entre exponentes de 41 países del continente, el fuego de los XVII Juegos Panamericanos Toronto 2015, se extinguió entre música y una diversidad de simbolismos del país en el Rogers Centre de esta ciudad, así como de la algarabía de Lima, Perú, sede de la justa en el 2019 que mostró su mejor cara ante los más de 40 mil espectadores reunidos la noche de este domingo.
Toronto volvió a la tranquilidad al despedir la justa deportiva que registró 80 récords panamericanos, la segunda participación más alta de mujeres (45%), el debut de deportes como el béisbol , canoa de velocidad, rugby (rama femenil), así como el golf, kayak slalom y el regreso del softbol varonil.
Su clausura tuvo un mensaje: la diversidad cultural y la inclusión; mostró bailes tradicionales como capoeira, tango tai chi, celta, de las espadas, carnaval y el tradicional bhangra, también sus construcciones como muestra de la metrópoli y cosmopolita que es Toronto.
La ceremonia fue presidida por Ivar Sisniega, vicepresidente de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) en representanción de Julio Maglione, titular del organismo. También estuvieron Bal Gosal, ministro de deporte en Canadá y Saäd Rafi, director ejecutivo del Comité Organizador de los Juegos Panamericanos.
“Han hecho un gran trabajo y deben de estar orgullosos, reconocemos el apoyo del gobierno federal de Ontario para que estos juegos dejen legado para que los jóvenes se desarrollen en su original modelo de compartir las instalaciones.
Los atletas contaron con las condiciones para alcanzar su máximo en un ambiente fraternidad, y son inspiración para compatriotas, niños y jóvenes. Se rompieron 87 récords panamericanos y algunos lograron la clasificación olímpica”, dijo Sisniega.
La autoridad ODEPA destacó la calidad de organización y adelantó que Toronto podría en su momento, pelear por una sede olímpica. Luego de su mensaje de agradecimiento, Ivar Sisniega, declaró formalmente clausurados los Juegos Panamericanos, que disputaron medallas para 36 deportes.
Tras pasar la estafeta a Perú, el comité organizador de Lima 2019 combinó su pasado y presente, iluminó con tradiciones el portentoso escenario canadiense y reveló su logotipo, la flor de Amancaes, simbolizando con sus pistilos a tres deportistas con los brazos abiertos, así como al norte, centro y sur de América, las tres identidades del continente.
Luego, la extinción del pebetero en forma de piña de pino a las afueras del reciento y al pie de la CN Tower, al tiempo de citar el 26 de julio de 2019, fecha de la próxima celebración, que proyecta verter toda su cultura y raíces.
En los XVII Juegos Panamericanos, el nadador brasileño Thiago Pereira se convirtió en el máximo medallista de la justa con 23 preseas, cinco en Toronto. También, Santa Lucía ganó su primera medalla en la historia para el atletismo.
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