Con una medalla de bronce debutó la clavadista mexicana Dolores Hernández en los Juegos Panamericanos Toronto 2015, tras ser superada por las canadienses Jennifer Abel y Pamela Ware, quienes dominaron sin problemas el trampolín de tres metros.
La veracruzana Hernández se ubicó en el tercer peldaño con puntuación de 323.10 unidades, seguida de su compatriota Arantxa Chávez con 321.80. El metal dorado se lo quedó la local Abel con 384.70 unidades y la plata fue para Ware con 326.00.
A sus 18 años de edad, Hernández ya tuvo su primera experiencia en una justa continental, después de hacerlo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, donde también subió al podio y ahora continuará con su trabajo para poder culminar este ciclo en Río de Janeiro 2016.
“Estoy muy contenta porque en mi debut dentro de Juegos Panamericanos conseguí una medalla, fue una competencia muy reñida, muy difícil y al final se vio quien fue mejor”, mencionó la deportista, quien se lleva un aprendizaje de este evento.
Expuso que el objetivo de los deportistas es conseguir una medalla y en su caso fue igual, ya que sus entrenamientos estuvieron enfocados para cumplir con esa meta por lo que termina satisfecha pues “a eso vienen todas, por una medalla y para eso estuve entrenando mucho”.
Sin duda este metal la motiva para mejorar en sus próximos compromisos, además de que le sirvió de fogueo y preparación rumbo a los Campeonatos Mundiales de Natación en Kazán, Rusia, previsto del 24 de julio al 9 de agosto.
Este lunes volverá a la fosa de clavados del Centro Acuático Deportivo CIBC, donde competirá en los saltos sincronizados tres metros a lado de la experimentada Paola Espinosa, quien la víspera se convirtió en monarca continental en la plataforma de 10 metros individual.
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